El pulso del arte, museos y exposiciones en México

Hablar de Dolores Hidalgo es evocar el espíritu de la lucha independentista y la riqueza cultural de México. Este Pueblo Mágico, cuna del movimiento que dio libertad al país, es un lugar donde la historia cobra vida en cada rincón y es ampliamente reconocido por ser el escenario donde Miguel Hidalgo y Costilla lanzó el icónico Grito de Independencia en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, así como por una vibrante identidad cultural.

Este inmueble construido en 1779 y originalmente denominado Casa del Diezmo, fue la última casa de Miguel Hidalgo y Costilla quien se convirtió en párroco del pueblo de Dolores en 1803 y vivió aquí hasta la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el cura Hidalgo partió hacia su parroquia de Dolores para convocar al pueblo a unirse a la lucha armada.

Instalado el cura Hidalgo en la casa, estableció en ella una escuela nocturna para formar artesanos y adiestrar músicos. Periódicamente, se llevaban a cabo representaciones teatrales, tertulias y breves lecciones acerca de las doctrinas racionalistas de la época que Hidalgo exponía a los oyentes por lo que la casa se llegó a llamar también "La Francia chiquita" y durante la Guerra de Independencia la casa fue saqueada y utilizada por ambos bandos hasta que quedó a resguardo de la iglesia en 1821 y luego pasó a manos del estado como parte de la incautación de bienes eclesiásticos de las Leyes de Reforma. En 1863 fue Benito Juárez quien la declaró Monumento Nacional y desde entonces se llamó Casa de Hidalgo, aunque ha cambiado varias veces de nombre hasta llegar al último: Museo Histórico Curato de Dolores, que se encuentra actualmente a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia INAH.

El museo forma parte de los recintos históricos que integran la Ruta de la Independencia y fue renovado con motivo del Bicentenario de la Independencia en 2010. A través de sus diez salas de exposición permanente, el museo ofrece una visión integral de las múltiples facetas de Hidalgo: como párroco, teólogo, empresario del pueblo de Dolores y líder insurgente. Entre las salas destacan la recámara de Miguel Hidalgo, la sala de guerra, el comedor y la cocina, espacios que permiten a los visitantes sumergirse en la vida cotidiana del Padre de la Patria y comprender el contexto en el que se gestó la lucha por la Independencia.

Dolores Hidalgo no es solo historia, es también cultura viva. Aquí, la música ocupa un lugar especial, pues es la cuna de José Alfredo Jiménez, el legendario compositor que dio voz a las pasiones y dolores del pueblo mexicano a través de rancheras inmortales. El pueblo de Dolores ha dedicado a este ídolo un museo en el Centro Histórico y su mausoleo, ubicado en el panteón municipal, es un sitio de peregrinación para los amantes de la música vernácula.

En Dolores Hidalgo el pasado y el presente conviven en armonía. La Parroquia de Nuestra Señora de los Dolores, con su imponente fachada barroca, sigue siendo el epicentro de las conmemoraciones patrias, mientras que sus plazas y jardines brindan espacios para el descanso y la contemplación; nos recuerdan otros tiempos.

Cada rincón de Dolores Hidalgo cuenta una historia y es un testigo de la valentía de aquellos que soñaron con un México independiente. Visitarlo es más que un recorrido turístico: es una oportunidad para conectar con las raíces de la nación y experimentar el alma vibrante de una ciudad que, siglos después, sigue gritando libertad.

Texto: Gabriela Mosqueda

Museo Histórico Curato de Dolores

Morelos 1, Centro Histórico

Dolores Hidalgo, Guanajuato